El general retirado Michael Flynn advirtió a la comunidad de inteligencia sobre las consecuencias de oponerse a las nominaciones de Tulsi Gabbard y Kash Patel para posiciones clave en el ODNI y el FBI. Flynn señaló que los denunciantes están listos para revelar comportamientos subversivos y traicioneros, lo que podría llevar a procesar a los responsables. Las nominaciones han generado un intenso debate político, reflejando una lucha más amplia entre la administración Trump y el llamado "Deep State".
El general retirado Michael Flynn ha lanzado una advertencia contundente a la comunidad de inteligencia respecto a las nominaciones de Tulsi Gabbard y Kash Patel para sus respectivos cargos en la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) y el Federal Bureau of Investigation (FBI). Flynn ha señalado que los denunciantes están listos para revelar comportamientos «subversivos y traicioneros», advirtiendo que aquellos responsables serán «procesados hasta el máximo alcance de la ley».
Tanto Gabbard como Patel han enfrentado un intenso escrutinio y oposición por parte de demócratas y republicanos del establishment, quienes cuestionan sus declaraciones pasadas y su falta de credenciales tradicionales. Sin embargo, sus defensores, incluidos veteranos y figuras conservadoras, se han movilizado en apoyo a ambos, amenazando con consecuencias políticas para quienes se opongan a sus nominaciones.
Flynn, quien ha sido víctima del llamado "Deep State" durante la primera administración de Trump, ha emitido una clara advertencia a los operativos dentro de la comunidad de inteligencia. En un mensaje publicado en X, dejó claro que aquellos que intenten socavar las nominaciones deben reconsiderar sus acciones. «Esta es mi última advertencia», afirmó Flynn. «Si hay personas dentro de la ODNI, la CIA o el FBI trabajando para subvertir estas nominaciones, piensen bien antes de continuar».
El general retirado enfatizó que los denunciantes están listos para actuar contra cualquier irregularidad dentro de estas agencias. La gravedad de sus palabras resuena especialmente dado su propio historial con persecuciones políticas motivadas por el Deep State.
A pesar de la oposición, Gabbard ha recibido respaldo significativo, incluyendo más de 1,000 firmas de veteranos apoyando su nominación. La hija del fallecido senador John McCain, Meghan McCain, también ha expresado su apoyo a Gabbard, prometiendo hacer campaña contra senadores que voten en contra de su confirmación.
Por su parte, el abogado conservador Mike Davis se ha convertido en uno de los defensores más vocales de Patel. Ha advertido a los republicanos del Senado que enfrentarán su «ira política» si bloquean la confirmación del exasesor presidencial. Davis ha instado a los senadores a votar por todos los funcionarios ejecutivos calificados, advirtiendo que oponerse a Patel podría resultar en un «suicidio político» para ellos.
Las batallas en torno a las confirmaciones de Gabbard y Patel reflejan una lucha más amplia entre la administración Trump y las fuerzas arraigadas del Deep State. Con el telón de fondo de estas tensiones políticas, queda claro que tanto Flynn como otros actores políticos están dispuestos a llevar esta lucha al límite mientras buscan controlar las agencias clave encargadas de la inteligencia y la aplicación de la ley en Estados Unidos.
A medida que se desarrollan las audiencias de confirmación, se hace evidente que el Deep State está bajo vigilancia y que la lucha por el control sobre estas instituciones apenas comienza.